diario de un cincuentón
5 participantes
- eli_marClandestin@
- por donde hay que empujar a este país para llevarlo adelante??
porque justo a mí me tocó ser yo???
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diario de un cincuentón
Vie Mayo 21, 2010 3:34 pm
Diario de un cincuenton
Cualquier parecido con la realidad, es ficción…
Con motivo de mi trabajo sedentario y la consecuente acumulación de grasa en mi barriga, la empresa me ofreció un servicio de
entrenamiento personal en un reconocido gimnasio. Lo acepté gustoso y hasta fui
personalmente a hacer mi reserva.
Me asignaron una personal trainer llamada Nadia, una escultural
instructora de 26 años, modelo de ropa deportiva como pude observar en los
afiches allí colgados. Ella me explicó que sería muy útil anotar mis
experiencias en una ficha de forma de poder observar yo mismo mi progreso.
Así lo hice y quisiera compartirlo con ustedes.
Día 1:
Me levanté a las 6 de la mañana como habíamos quedado.
Bastante difícil levantarse de la cama para ir al gimnasio, pero todo cambió
cuando llegué y vi que Nadia estaba esperándome.
Parecía una diosa griega: rubia, ojos verdes y una gran
sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares. Me hizo un tour, me mostró
los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija.
Se alarmó de que mi pulso estuviera tan acelerado, pero yo
aproveché para piropearla y se lo atribuí a ella, que estaba vestida con una
mallita de lycra que se le metía en la cola...
Disfruté bastante viéndola dar su clase de aerobics, después de
terminar mi inspirador día de ejercicio. Nadia me mantenía motivado para hacer
mis abdominales, a pesar de que ya me dolía mucho la barriga.
Día 2:
Me tomé dos tazas de café, y finalmente logré salir de mi
casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada
barra de metal; y después se atrevió a ponerle... ¡pesas!.
En la cinta mis piernas estaban un poco debilitadas, pero logré
completar un kilómetro. Su aprobadora sonrisa y su guiño cómplice hicieron que
todo valiera la pena. ¡Me sentía fantástico! Era una nueva vida...
Día 3:
La única forma en que pude lavarme los dientes fue
poniendo el cepillo sobre el lavatorio y moviendo la cabeza a ambos lados
encima de él. Creo que tengo una hernia abdominal.
Manejar no fue nada fácil: de sólo frenar el auto me dolían
hasta los pelos de..., estacioné encima de una motito de delivery... Nadia se
impacientó un poquito conmigo por considerar que mis gritos de dolor molestaban
a los demás socios del club.
La verdad que su voz me resulta un poco aguda a tan tempranas
horas de la mañana y cuando levanta la voz se vuelve nasal... Es muy molesta.
Me duele ahí cuando me subo a la cinta, así que Nadia me cambió a la
escaladora.
¿Me pregunto, porqué miercoles alguien inventa una máquina para
hacer algo que se ha vuelto obsoleto con el uso de los ascensores? Ella me dijo
que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar a pleno la vida. Otra de sus
estupideces...
Día 4:
Nadia me estaba esperando con sus malditos ojos verdes
clavándomelos como un puñal y su burlona sonrisita al estilo Jack Nicholson en
Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que me llevó
acordonarme las zapatillas.
La reventada me puso a trabajar con las mancuernas pero, cuando
se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a
buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la máquina de remar y... se me
escapó uno que escuchó todo el gimnasio.
Nunca pasé tanta vergüenza en mi vida....
Día 5:
Odio a esa desgraciada de Nadia más que a cualquier otro
ser humano en el mundo. Anémica de porqueria, con esos labios con colágeno,
platinada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi cuerpo que pudiese mover la
molería a patadas, la rep... que lo tiro de las patas.
Quiso que trabajara en mis tríceps. ¡YO NO TENGO TRICEPS! Y si
no quiere que rompa el piso del gimnasio, que no me pase las malditas barras o
cualquier otra cosa que pese más que un sandwich...
La bicicleta fija me hizo desmayar y me desperté en la cama de
una nutricionista, otra flaca idiota que me dio una cátedra de alimentación
sana. La desgraciada no tiene la menor idea de lo que es tener hambre.
¿Por qué no me pudo tocar alguien más tranquilo, como un
maestro de costura o un estilista?
Día 6:
La muy desgraciada de Nadia me dejó un mensaje en el
contestador con su vocecita insoportable preguntándome por qué no fui hoy. De
solo escucharla tiré el teléfono a la miercoles pero luego no tenía la fuerza
suficiente ni para levantarlo, ni para levantar el control remoto de la tele,
así que me banqué 11 horas seguidas viendo un solo canal de cable.
Maldito National Geographic, me tuve que aguantar una de
pajaritos apareándose y yo que no lo hago hace 6 días.
Día 7:
Le pedí al chofer de la camioneta de la Iglesia que me viniera
a recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado.
También recé para que el año que viene la empresa me mande a
algo un poco más divertido: una endodoncia, un cateterismo, un análisis de
próstata...
!
Cualquier parecido con la realidad, es ficción…
Con motivo de mi trabajo sedentario y la consecuente acumulación de grasa en mi barriga, la empresa me ofreció un servicio de
entrenamiento personal en un reconocido gimnasio. Lo acepté gustoso y hasta fui
personalmente a hacer mi reserva.
Me asignaron una personal trainer llamada Nadia, una escultural
instructora de 26 años, modelo de ropa deportiva como pude observar en los
afiches allí colgados. Ella me explicó que sería muy útil anotar mis
experiencias en una ficha de forma de poder observar yo mismo mi progreso.
Así lo hice y quisiera compartirlo con ustedes.
Día 1:
Me levanté a las 6 de la mañana como habíamos quedado.
Bastante difícil levantarse de la cama para ir al gimnasio, pero todo cambió
cuando llegué y vi que Nadia estaba esperándome.
Parecía una diosa griega: rubia, ojos verdes y una gran
sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares. Me hizo un tour, me mostró
los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija.
Se alarmó de que mi pulso estuviera tan acelerado, pero yo
aproveché para piropearla y se lo atribuí a ella, que estaba vestida con una
mallita de lycra que se le metía en la cola...
Disfruté bastante viéndola dar su clase de aerobics, después de
terminar mi inspirador día de ejercicio. Nadia me mantenía motivado para hacer
mis abdominales, a pesar de que ya me dolía mucho la barriga.
Día 2:
Me tomé dos tazas de café, y finalmente logré salir de mi
casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada
barra de metal; y después se atrevió a ponerle... ¡pesas!.
En la cinta mis piernas estaban un poco debilitadas, pero logré
completar un kilómetro. Su aprobadora sonrisa y su guiño cómplice hicieron que
todo valiera la pena. ¡Me sentía fantástico! Era una nueva vida...
Día 3:
La única forma en que pude lavarme los dientes fue
poniendo el cepillo sobre el lavatorio y moviendo la cabeza a ambos lados
encima de él. Creo que tengo una hernia abdominal.
Manejar no fue nada fácil: de sólo frenar el auto me dolían
hasta los pelos de..., estacioné encima de una motito de delivery... Nadia se
impacientó un poquito conmigo por considerar que mis gritos de dolor molestaban
a los demás socios del club.
La verdad que su voz me resulta un poco aguda a tan tempranas
horas de la mañana y cuando levanta la voz se vuelve nasal... Es muy molesta.
Me duele ahí cuando me subo a la cinta, así que Nadia me cambió a la
escaladora.
¿Me pregunto, porqué miercoles alguien inventa una máquina para
hacer algo que se ha vuelto obsoleto con el uso de los ascensores? Ella me dijo
que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar a pleno la vida. Otra de sus
estupideces...
Día 4:
Nadia me estaba esperando con sus malditos ojos verdes
clavándomelos como un puñal y su burlona sonrisita al estilo Jack Nicholson en
Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que me llevó
acordonarme las zapatillas.
La reventada me puso a trabajar con las mancuernas pero, cuando
se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a
buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la máquina de remar y... se me
escapó uno que escuchó todo el gimnasio.
Nunca pasé tanta vergüenza en mi vida....
Día 5:
Odio a esa desgraciada de Nadia más que a cualquier otro
ser humano en el mundo. Anémica de porqueria, con esos labios con colágeno,
platinada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi cuerpo que pudiese mover la
molería a patadas, la rep... que lo tiro de las patas.
Quiso que trabajara en mis tríceps. ¡YO NO TENGO TRICEPS! Y si
no quiere que rompa el piso del gimnasio, que no me pase las malditas barras o
cualquier otra cosa que pese más que un sandwich...
La bicicleta fija me hizo desmayar y me desperté en la cama de
una nutricionista, otra flaca idiota que me dio una cátedra de alimentación
sana. La desgraciada no tiene la menor idea de lo que es tener hambre.
¿Por qué no me pudo tocar alguien más tranquilo, como un
maestro de costura o un estilista?
Día 6:
La muy desgraciada de Nadia me dejó un mensaje en el
contestador con su vocecita insoportable preguntándome por qué no fui hoy. De
solo escucharla tiré el teléfono a la miercoles pero luego no tenía la fuerza
suficiente ni para levantarlo, ni para levantar el control remoto de la tele,
así que me banqué 11 horas seguidas viendo un solo canal de cable.
Maldito National Geographic, me tuve que aguantar una de
pajaritos apareándose y yo que no lo hago hace 6 días.
Día 7:
Le pedí al chofer de la camioneta de la Iglesia que me viniera
a recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado.
También recé para que el año que viene la empresa me mande a
algo un poco más divertido: una endodoncia, un cateterismo, un análisis de
próstata...
!
- InvitadoInvitado
Re: diario de un cincuentón
Sáb Mayo 22, 2010 9:28 pm
Jajajaajajaja lo acabo de leer que tipo histérico xd jajajajajaja
- camila_crzzClandestin@
- Yo me llevo solo bien conmigo Yo del mundo soy el ombligo De mi vida yo hablo mucho Y cuando me hablan yo nunca escucho. Soy de mi propia secta Soy mi pareja perfecta Y si, yo soy así: propongo un brindis por mí.
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Re: diario de un cincuentón
Lun Mayo 24, 2010 4:41 am
al final muere o.O ajjajaj
- FlaquisClandestin@
- Es increible lo grande q es el mundo y lo pequeños que somos nosotros!!!
del grupo de las pervers.. pero no soy perver solo apoyo
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Re: diario de un cincuentón
Lun Mayo 24, 2010 10:31 pm
jajajajjajjajajaja pobre!! joder jajajajajajjaja
- MauHClandestin@
-
kemero por que el mundo me hizo así (note)
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Re: diario de un cincuentón
Mar Mayo 25, 2010 7:42 am
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